domingo, 10 de marzo de 2013

Series policiales y dramáticas

 
          El título de mi blog dice que no sólo voy a hablar de Benson, sino que  también de las cosas que me fascinan. La verdad es que mi situación geográfica me ubica bastante apartada de las grandes urbes ( y de las pequeñas también), y por tanto mi conexión con el mundo se reduce a ver un poco de internet, y también televisión de vez en cuando en la noche. Pero no cualquier programa. Hay mucha basura, demasiada farándula en los canales chilenos y el lenguaje obsceno y la coprolalia se han apoderado de la programación. Basta con darle una miradita de treinta segundos a los famosos realitys.  Nos vimos hace unos años con mi esposo obligados - si se le puede llamar de esta manera- a tener televisión satelital, legal, por supuesto, no con esos decodificadores chantas que se cuelgan a la señal.
        Al igual que en la televisión chilena, en la televisión satelital es posible encontrar mucha basura, mucha televisión chatarra,  pero al menos hay más variedad, y uno de mis canales favoritos es Films and Arts. No me pierdo la ocasión para ver los conciertos, las clases magistrales, o las series de arte. Pero sin lugar a dudas mis programas favoritos son las series inglesas. Primero fue Morse, luego Lewis y espero que algún día nos transmitan la serie de Itv, Endeavour Morse que viene a ser el origen de Morse, cuando era un joven policía en Oxford.  Espero y también con ansias,una nueva temporada de Lewis.  Con respecto a esta serie, siempre me ha llamado la atención que nunca está nublado y lloviendo. No se nota nada que filman en verano y en las vacaciones de los estudiantes de Oxford. El cielo está siempre azul, con sus típicas nubes blancas...parece un paraíso, pero tengo entendido que el clima  en la ciudad de la agujas es detestable.  Las series policiales de este canal me encantan. Ahora descubrí otra serie que al parecer me perdí el año pasado: Kingdom, muy buena. Trata de un honesto y buen abogado que queda muy afectado tras la desaparición de su hermano. Poco a poco comienza a descubrir que su hermano no era la persona que él conocía. El actor que interpreta al abogado personificó a Oscar Wilde en una biografía que se hizo para la televisión,  y cada vez que veo Kingdom me acuerdo de la genial actuación que tuvo siendo Wilde, acompañado del afeminado  Lord Alfred Bruce Douglas interpretado por Jude Law.  Vexed también me gusta, aunque a veces es un poquito subida de tono. Encuentro el colmo de fresco al  protagonista que hace de policía, un desfachatado insufrible. Acusados no pude seguir viéndola porque me ponía nerviosa...¿Cómo tanto? Bueno, siempre en un juicio hay que considerar todas las circunstancias y parece que a los pobres acusados todo  les está en contra. No me gusta ver televisión para sufrir, sino que para pensar un poquito y distraerme.
        Sin embargo, dentro de toda la gama de series inglesas mi favorita es Downtown Abbey. Comparada con las abominables teleseries chilenas nocturnas y vespertinas, esta serie es otra cosa. Infinitamente superior y que además de la belleza de los paisajes, de lo bien que están hechos los trajes y toda la ambientación de la época, la historia deja muchas enseñanzas. Partiendo por el trato que debe existir entre el empleador y sus subalternos. Se respetan mutuamente, y hay un sentido enorme del honor. Del honor que significa para un empleado trabajar en un hogar así, con un patrón y una familia que saben que necesitan el trabajo y que el trabajo les da un sentido de pertenencia, además de hacerlos sentir necesarios y valiosos. El trato que se les da a los sirvientes me hace recordar a un señor feudal que da la vida por aquellos que lo sirven. Ellos trabajan para él, pero a su vez  Lord Grantham, el dueño de casa, está siempre al tanto de las necesidades de los sirvientes, desde el más humilde, hasta el mayordomo. Memorable es el baile de los empleados, cuando ellos tienen la posibilidad de bailar con los aristócratas dueños y compartir con ellos. Downtown Abbey da una lección al otorgarle a sus empleados, por ejemplo, libres la noche de navidad y la de año nuevo.  La cocinera, los lacayos y las empleadas les dejan la cena preparada, y los mismos dueños de casa son los encargados de servirse. No hay que perder de vista lo que significaba en esa época algo como aquello para la familia de un duque. Nosotros en Chile tuvimos que legalizar el asunto para que la gente del comercio pudiera irse temprano a sus hogares la víspera de Navidad y de Año Nuevo. Esta actitud hacia los empleados contrasta con la actitud del caído prometido de Lady Mary,  Richard Carlisle, un trepador que ha llegado a ser Sir, pero que trata con desprecio a sus sirvientes y que encuentra el colmo darle libre estas noches.  El que tiene clase y educación, no va a tratar así a sus trabajadores. En fin, definitivamente me encanta Downtown Abbey y a partir del jueves pasado comenzamos a disfrutar de su tercera temporada. Lamentablemente algunos personajes ya no van a seguir en la cuarta temporada, como Matthew y Lady Sybill, y veremos si será tan buena como lo es hasta ahora.

1 comentario:

  1. Gleize le da la razón:

    http://tradinews.blogspot.fr/2013/03/abbe-jean-michel-gleize-fsspx-courrier.html

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